Harry Potter: una gran parte de mi vida.

Harry Potter, tan solo dos palabras que pueden no significar nada para algunas personas, pero significar muchísimo para otras. Se me ocurrió hacer un tributo a una de las mejores sagas que he leído en mi vida, Harry Potter. Se preguntarán por qué justo en este momento escribo todo esto, y la razón es que, hace un rato, vi un video tributo a Harry Potter, que hizo que me emocionara, me hizo llorar. Obviamente, fueron lágrimas de emoción, que no creo que todo el mundo comprenda.

Video:

"Gracias J.K. Rowling por mi niñez"

Bueno, ¿qué puedo decir? La verdad, podría aburrirlos durante muchísimas horas contando el significado de esta saga para mí, pero intentaré reducir mi publicación a tan solo unas cuantas palabras.

¿Por dónde puedo empezar? Creo que lo principal es agradecer a la maravillosa escritora Joanne Rowling, que escribió bajo el seudónimo J.K. Rowling. Aprecio tanto su esfuerzo… Tuvo que presentar Harry Potter y la Piedra Filosofal en muchísimas editoriales, hasta que, finalmente, una de ellas aceptó editar su libro. Y así fue como comenzó esta saga que marcó una generación y formó un papel fundamental en la vida de muchísimas personas, incluyendo la mía. En mi opinión, Rowling es admirable. Tiene una imaginación ilimitada, que combina en sus libros con mitos y leyendas ya existentes.

Harry Potter fue una gran parte de mi infancia. Vi la primera película cuando tenía tres o cuatro años. Recuerdo estar en el sillón de mi casa, sentada entre mis padres frente al televisor, mirando una película que no comprendía mucho, hasta con un poquito de miedo. Después, con el correr de los años, vi las siguientes películas. Mi madre comenzó a leer la saga cuando yo tenía cuatro años, y, como ella tenía los libros, yo intenté leer el sexto a los diez años (quería leerlo antes de que estrenaran la película), pero como no había leído los anteriores no logré entenderlo.  Aunque parezca mentira viniendo de una Pottérica, la primera película de Harry Potter que vi en el cine fue la seis, Harry Potter y el Misterio del Príncipe. Luego, a los once años, leí desde el libro tres al siete (no tenía el primero ni el segundo) en un período de tiempo muy corto; y un poco más tarde, leí los libros uno y dos. En setiembre del 2010 viajé a Orlando, y allí visité el parque temático de Harry Potter. Como adivinarán, resultó una experiencia inolvidable. Dos meses después fui al estreno de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 1, y lo disfruté muchísimo. Pero lo que logró que yo me hiciera aún más fan fue ir al preestreno de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte Parte 2. Fui con la varita que compré en el parque, y también con el giratiempo, un artefacto utilizado por mi personaje favorito, Hermione, en el libro número tres. Sentí algo inexplicable al ver a muchísimos otros fans disfrutando de ese momento tanto como yo, compartiendo sus sentimientos y emociones.

También me encariñé con los personajes. Sufrí la muerte de algunos de ellos, me alegré con los logros de otros. Lloré junto a ellos, los acompañé en todo momento, como si yo fuera otra protagonista más del libro. Puede sonar ridículo, pero así lo sentí yo.

La magia nunca acabará para mí, ni tampoco para todos los otros Pottéricos que han estado con Harry hasta el final.

Lamento mucho aburrirlos con una redacción tan larga, y sé que me extendí demasiado, pero sentí una gran necesidad de compartir todo esto con ustedes. Mucha gente cree que nosotros somos unos loquitos obsesionados con algo que no existe, y dicen que Harry Potter es tan solo un libro. Pero para nosotros, todo ese mundo sí existe. Y no es solo un libro, es mucho, muchísimo más que eso.

Saludos,
Viki.

PD: Yo sé que la carta de aceptación de Hogwarts se retrasó dos años (sigue sin llegar) y que yo soy una bruja ;)